Tu navegador está desactualizado

Con un navegador actualizado, tendrás una mejor experiencia en el sitio web de Medtronic. Actualizar mi navegador ahora.

×

Skip to main content

PREGUNTAS FRECUENTES DE LA ERGE TRATAMIENTO Y PRUEBAS DEL REFLUJO

Encuentra las respuestas a las preguntas frecuentes sobre la ERGE.

¿QUÉ ES LA ERGE?

La enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE provoca que el contenido del estómago (comida o líquido) retroceda al esófago (el conducto que va de la boca al estómago). Ese contenido que retrocede puede irritar el esófago, lo que causa ardor de estómago y otros síntomas.

¿QUÉ PERSONAS ESTÁN EN RIESGO?

Cualquier persona puede sufrir la ERGE. Los grupos con mayor riesgo son los hombres y las personas con un historial familiar de ERGE. La obesidad puede aumentar el riesgo de ERGE hasta seis veces.1-4 Además, otros factores de riesgo son una hernia hiatal, fumar, el embarazo, la esclerodermia y el consumo excesivo de alcohol.9

¿CUÁNTAS PERSONAS TIENEN ERGE?

La frecuencia de la ERGE está aumentando en todo el mundo. Se estima que la ERGE afecta a los siguientes porcentajes1:

  • 18,1 %–27,8 % en Norteamérica
  • 8,8 %–25,9 % en Europa
  • 2,5 %–7,8 % en Asia Oriental
  • 8,7 %–33,1 % en Oriente Medio
  • 11,6 % en Australia
  • 23,0 % en Sudamérica
Un hombre le explica los síntomas de la ERGE a un médico.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Los síntomas comunes de la ERGE incluyen ardor de estómago crónico (dolor ardiente en el pecho) y regurgitación.5 Los síntomas menos comunes incluyen tos crónica, dolor de garganta y voz ronca.5

REALIZA UN SEGUIMIENTO DE TUS SÍNTOMAS

Plantilla de seguimiento de los síntomas de la ERGE (.pdf)
Utiliza este recurso para realizar un seguimiento de tus síntomas. Habla de los resultados con un gastroenterólogo para que juntos podáis tomar el primer paso hacia el tratamiento.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ERGE?

A menudo, la ERGE se diagnostica en función de los síntomas y la respuesta a los medicamentos antiácidos.5 Sin embargo, solo los síntomas no son suficientes para diagnosticar la ERGE y se requieren pruebas para un diagnóstico concluyente.5 Los estudios clínicos revelan que nada menos que uno de cada tres pacientes que toman inhibidores de la bomba de protones (IBP) no tienen ERGE.6

Si te han diagnosticado la ERGE en función de los síntomas, has tomado los IBP de manera regular y sigues teniendo síntomas de reflujo, pide cita con un GI para hablar sobre una prueba del reflujo.

¿HAY OPCIONES DE TRATAMIENTO DISPONIBLES?

La ERGE se puede tratar con cambios en el estilo de vida, como perder peso, una alimentación más saludable, comer porciones más pequeñas y no comer justo antes de irse a dormir. Los medicamentos con y sin receta, como los inhibidores de la bomba de protones, pueden reducir la cantidad de ácido que se libera al estómago.

Para los pacientes que no respondan a los cambios en el estilo de vida y los medicamentos, los procedimientos antirreflujo también podrían ser una opción.

¿QUÉ PASA SI NO SIGO UN TRATAMIENTO?

Además de su impacto negativo en la calidad de vida relacionada con la salud, la ERGE puede derivar en enfermedades graves, incluido el esófago de Barrett.4 Más del 25 % de los pacientes con ERGE pueden terminar con esófago de Barrett durante su vida.7

Si no se trata, el esófago de Barrett puede evolucionar a cáncer de esófago.10, 11, 12 Puede que el cáncer de esófago no tenga cura dependiendo del estadio en el momento del diagnóstico. Tiene una baja tasa de supervivencia de cinco años del 11%.13, 14

La información y los recursos de este sitio no se deben usar como reemplazo de la consulta con el médico. Habla siempre de la información del tratamiento y el diagnóstico, incluidos los riesgos, con el médico. Ten en cuenta que todos los tratamientos y los resultados obtenidos son específicos del paciente individual. Los resultados pueden variar.

1

El-Serag HB, Sweet S, Winchester CC, Dent J. Update on the epidemiology of gastro-oesophageal reflux disease: a systematic review. Gut 2014; 63(6):871-880. 

2

Voutilainen M, Sipponen P, Mecklin JP, Juhola M, Färkkilä M.l. GERD: prevalence, clinical, endoscopic and histopathological findings in 1,128 consecutive patients referred for endoscopy due to dyspeptic and reflux symptoms. Digestion 2000;61:6-13. 

3

Vaezi M, Zehrai A, Yuksel E. Testing for refractory gastroesophageal reflux disease. ASGE Leading Edge. 2012;2(2):1-13. 

4

Nilsson M, Johnsen R, Ye W, Hveem K, Lagergren J. Obesity and estrogen as risk factors for gastroesophageal reflux symptoms. JAMA. 2003;290:66-72. 

5

Richter J, Pandolfino J, Vela M, et al. Utilization of wireless pH monitoring technologies: a summary of the proceedings from the esophageal diagnostic working group. Dis Esophagus. 2013;26(8):755-65.

6

Herregods TV, Troelstra M, Weijenborg PW, Bredenoord AJ, Smout AJ. Patients with refractory reflux symptoms often do not have GERD: Neurogastroenterol Motil. 2015;27(9): 1267-1273.

7

Dymedex Market Development Consulting, Strategic Market Assessment, GERD, October 30, 2014. Referencias 1-3, 6-15, 22, 23, 25 y 34 de la lista de citas completa, acceso en http://www.medtronic.com/giclaims

8

SEER Cancer Statistics Factsheets: Esophageal Cancer. National Cancer Institute. Bethesda, MD, http://seer.cancer.gov/statfacts/html/esoph.html

9

Spechler S. et al. Barrett’s Esophagus. N Engl J Med 2014; 371:836-45.

10

De Jonge PJ et al. Risk of malignant progression in patients with Barrett’s oesophagus: a Dutch nationwide cohort study. Gut 2010;59:1030-1036.

11

Pohl H, Welch G et al. The role of over diagnosis and reclassification in the marked increase of esophageal adenocarcinoma incidence. J Natl Cancer Inst 2005;97:142-6

12

Hvid-Jensen F et al. Incidence of adenocarcinoma among patients with Barrett’s esophagus. N Engl J Med 2011;365:1375-83.

13

Sant M, et al. EUROCARE-4. Survival of cancer patients diagnosed in 1995-1999. Results and commentary. 2009 Apr;45(6):931-91. doi: 10.1016/j.ejca.2008.11.018. Epub 2009 Jan 24.

14

Ferlay J, et al. Cancer incidence and mortality patterns in Europe: estimates for 40 countries in 2012. Eur J Cancer. 2013 Apr;49(6):1374-403. doi: 10.1016/j.ejca.2012.12.027.