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El sistema de cierre no térmico de la vena administra una pequeña cantidad de un adhesivo médico especialmente formulado para cerrar la vena dañada y redirigir la sangre hacia las venas sanas de alrededor, lo que proporciona un alivio de los síntomas.
El calor liberado a través de un catéter causa una lesión térmica en la pared venosa que produce la destrucción del endotelio, la desnaturalización del colágeno de la capa media, la oclusión fibrótica y cierre de la vena.
La radiofrecuencia se realiza bajo anestesia local tumescente guiada por ultrasonidos y con un catéter introducido percutáneamente en cirugía sin ingreso. El catéter se calienta en la parte distal a 120ºC y toma contacto directo con la pared venosa.
Similar a la radiofrecuencia, el calor generado por el láser causa un daño directo en la pared venosa. Sin embargo, también tiene un efecto de lesión en la sangre. La sangre coagula entre 70 y 80ºC. Las burbujas producidas y la carbonización del coagulo se producen entre 200 y 300ºC
Los láseres disponibles presentan diferentes longitudes de onda especificas para actuar sobre la hemoglobina o para el agua. Igual que la radiofrecuencia, el láser se realiza bajo anestesia local tumescente, por acceso percutáneo guiado por ultrasonidos y en cirugía sin ingreso.
La inyección de un agente esclerosante en el interior de la vena para conseguir la fibrosis y obstrucción de la misma se ha utilizado desde hace más de 100 años. Inicialmente en forma líquida para el tratamiento de las telangiectasias y arañas vasculares.
El interés de la técnica aumentó en 1995 y 2000 cuando el Dr Cabrera modificó la preparación mezclando gas con un agente esclerosante, lo que permitiría tratar venas de mayor calibre.
Es similar a la escleroterapia pero añadiendo una acción mecánica con una guía de rotación que actúa internamente en la vena antes de inyectar el líquido esclerosante.
La técnica CHIVA es un abordaje conservador para redistribuir el flujo del sistema superficial al profundo mediante ligaduras escalonadas de la vena Safena interna o tributarias con el fin de preservarla.
La CHIVA es un abordaje complejo que requiere un cuidadoso mapeo y conocimiento de la anatomía y función del sistema venoso superficial.