HISTORIAS DE PACIENTES ACERCA DEL TRATAMIENTO PARA LAS VARICES

HISTORIA DE CIERRE NO TÉRMICO DE LA VENA: HEATHER

Heather es una administrativa y madre con un estilo de vida activo. Entre sus aficiones se incluyen los campamentos de entrenamiento, las clases de spinning y las carreras benéficas. Tenía todos los signos y síntomas de varices: piernas cansadas, piernas inquietas, dolor y protuberancias en las venas. Después de analizarlo con su médico, Heather decidió que el cierre no térmico de la vena era la opción de tratamiento más adecuada para su caso.

El procedimiento de cierre no térmico de la vena es mínimamente invasivo, y transcurrió sin contratiempos ni dolor para Heather. "Estuve despierta todo el tiempo. Pude mirar la pantalla y ver cómo avanzaban por mis venas. Vi todo el procedimiento. Me hablaron todo el tiempo. Me sentía muy cómoda".

Además, Heather necesitó muy poco tiempo de recuperación después del procedimiento y obtuvo resultados excelentes. "Cuando terminaron me colocaron un apósito. Me puse de pie y caminé con normalidad. Se lo recomiendo a todo el mundo".

HISTORIA DE CIERRE NO TÉRMICO DE LA VENA: STEVE

Steven Hahn es padre, esposo, dueño de un negocio y entrenador de un equipo infantil de baloncesto. Como apasionado del golf, estaba cansando de las protuberancias y las molestias que le provocaban las venas de las piernas, lo que lo obligaba a desplazarse en carrito en lugar de caminar por el campo de golf. Cuando el médico le dijo que el tiempo de recuperación y el dolor serían mínimos con el cierre no térmico de la vena, eligió este procedimiento para tratarse las varices. Después de someterse al procedimiento, Steve cuenta que se montó en el coche y fue directo a trabajar. Gracias al cierre no térmico de la vena, Steve afirma que la pesadez de las piernas ha desaparecido y que puede caminar 18 hoyos con facilidad.