Benjamin Musau no quiere que las personas de su poblado que padecen diabetes sufran lo mismo que él después de que le diagnosticaran esta enfermedad hace más de 30 años ya. A veces, incluso tenía que desplazarse a más de tres horas de distancia para acceder a asistencia sanitaria porque su centro de salud local estaba saturado y no podía tratar a más pacientes. Casi nunca podía permitirse los medicamentos. Hace tres años tuvieron que amputarle un pie después de sufrir complicaciones provocadas por la diabetes. Sin embargo, hoy tiene esperanza.
Los pacientes de su poblado tienen acceso a una atención sanitaria de calidad gracias a la colaboración público-privada sin precedentes entre Medtronic LABS y el gobierno de Kenia. "Ahora los profesionales sanitarios comunitarios de Medtronic LABS y los instructores de iguales nos ayudan a controlar nuestras enfermedades en el poblado e incluso en nuestras propias casas", comentaba Benjamin. "Es realmente alentador porque nos permite vivir tranquilos sabiendo que los médicos comunitarios están ahí para ayudarnos en el tratamiento de nuestra enfermedad".