Your browser is out of date

With an updated browser, you will have a better Medtronic website experience. Update my browser now.

×

Skip to main content
Médico con paciente

INFORMACIÓN SOBRE RETENCIÓN URINARIA ¿SUFRES EN SILENCIO?

Si no puedes vaciar la vejiga, no estás solo.

¿QUÉ ES LA RETENCIÓN URINARIA?

La retención urinaria se define como la incapacidad de vaciar la vejiga de forma completa o parcial. Es posible que no puedas comenzar a orinar o que, si puedes comenzar, no puedas vaciar la vejiga de forma completa.

¿TE RESULTA FAMILIAR?

  • Dificultad para comenzar a orinar
  • Dificultad para vaciar la vejiga de forma completa
  • Flujo o goteo de orina débiles
  • Pérdidas de pequeñas cantidades de orina durante el día
  • Incapacidad para sentir cuándo la vejiga está llena
  • Aumento de la presión abdominal
  • Falta de ganas de orinar
  • Mucho esfuerzo para expulsar la orina de la vejiga
  • Micción frecuente
  • Nocturia (despertarse más de dos veces cada noche para orinar)

¿POR QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

Existen dos tipos generales de retención urinaria: la obstructiva y la no obstructiva. Si hay una obstrucción (por ejemplo, cálculos renales), la orina no puede fluir libremente a través del tracto urinario. Las causas no obstructivas incluyen un músculo vesical débil y problemas nerviosos que interfieren con las señales entre el cerebro y la vejiga. Si los nervios no funcionan correctamente, es posible que el cerebro no reciba el mensaje de que la vejiga está llena.

Algunas de las causas más comunes de la retención urinaria no obstructiva son las siguientes:

  • Ictus
  • Parto vaginal
  • Lesión o traumatismo pélvicos
  • Función muscular o nerviosa disminuida por medicación o anestesia
  • Accidentes que dañan el cerebro o la médula espinal

Las causas de la retención urinaria obstructiva pueden ser las siguientes:

  • Cáncer
  • Cálculos renales o vesicales
  • Próstata agrandada (hiperplasia prostática benigna, HPB) en los hombres

TRÁTATE PARA PREOCUPARTE MENOS

La retención urinaria es un trastorno que puede tratarse.  No tengas miedo de hablar con tu médico acerca de tus síntomas y de cómo afectan a tu vida diaria. Esto ayudará a tu médico a encontrar el tratamiento correcto para ti.