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Acceder a la cirugía
Juntos, tu médico y tú decidiréis si la cirugía de senos paranasales es indicada para ti. Si lo es, probablemente te realicen uno de los tres tipos de cirugía endoscópica funcional de senos paranasales. Todos son procedimientos ambulatorios mínimamente invasivos; por lo cual, en general, vuelves a tu hogar el mismo día de la cirugía. Después de dicho procedimiento, deberías poder respirar más libremente, y puede que experimentes menos infecciones sinusales.
La cirugía para tratar una infección sinusal crónica generalmente se realiza si el tratamiento médico no ha funcionado. Si tu médico y tú decidís que la cirugía es la mejor opción, es posible que te realicen uno de los siguientes procedimientos comunes.
Más: Etmoidectomía
Más: Antrostomía maxilar
Más: Septoplastia con turbinoplastia asistida con motor
Un otorrinolaringólogo se especializa en patologías de nariz, garganta y oído y es el que realiza una etmoidectomía. Tu otorrinolaringólogo y tú decidiréis si una etmoidectomía es el mejor tratamiento quirúrgico para tu infección sinusal crónica.
Una etmoidectomía es una cirugía ambulatoria, lo cual significa que, en general, puedes irte a casa el mismo día del procedimiento. Asegúrate de tener un familiar que pueda llevarte a casa después de la cirugía.
Te reunirás con tu equipo médico antes de la operación, y ellos contestarán cualquier pregunta que tengas. El anestesista te preguntará acerca de tus antecedentes médicos y desarrollará un plan de anestesia.
Este procedimiento suele realizarse con anestesia general. Puede durar entre una y tres horas, según tu patología en particular. Durante la cirugía, tu otorrinolaringólogo te pasa un tubo estrecho, llamado endoscopio, por la nariz. Dicho tubo tiene una cámara diminuta y una luz en la punta, para que el cirujano pueda ver los senos etmoidales.
Luego, se pasan instrumentos quirúrgicos pequeños hacia el lugar del problema, a través de otro tubo delgado. Con dichos instrumentos, tu cirujano abre la cavidad de los senos etmoidales para mejorar el drenaje hacia las vías respiratorias nasales.
Inmediatamente después de la cirugía, te quedarás en la sala de recuperación y te monitorizarán durante aproximadamente una hora. Esto es para asegurar que no haya complicaciones. Si estás recuperándote bien, te irás del hospital el mismo día.
Antes de dejar el hospital, recibirás instrucciones importantes sobre cómo cuidar la nariz y los senos paranasales mientras se curan y cuándo volver para una visita de seguimiento. Tu médico te puede dar, además, varias recetas, incluida la de medicamentos para el dolor.
Si tienes alguna pregunta o inquietud antes y después de tu etmoidectomía, asegúrate de hablar al respecto con tu médico.
Un cirujano otorrinolaringólogo se especializa en patologías de nariz, garganta y oído. Es el profesional médico que realiza una antrostomía maxilar. Tu otorrinolaringólogo y tú decidiréis si dicho procedimiento es el mejor tratamiento quirúrgico para tu infección sinusal crónica.
Una antrostomía maxilar es una cirugía ambulatoria o de un día, lo cual significa que, en general, puedes irte a tu hogar el mismo día en que te realicen el procedimiento. Asegúrate de tener un amigo o familiar que pueda llevarte a tu hogar después de la cirugía.
Te reunirás con tu equipo de atención de la salud antes de la operación, y ellos contestarán cualquier pregunta que puedas tener. El anestesista te preguntará acerca de tus antecedentes médicos y desarrollará un plan de anestesia. Además, analizará el plan contigo y contestará tus preguntas.
La antrostomía maxilar se realiza, normalmente, con anestesia general. Por lo general, puede durar entre una y tres horas, según tu patología.
Durante la cirugía, el cirujano otorrinolaringólogo te pasa un tubo angosto, llamado endoscopio, por la nariz. Dicho tubo tiene una cámara diminuta y una luz en la punta, para que el cirujano pueda ver el seno maxilar, la apertura del seno maxilar y el área de la nariz hacia donde este drena (el complejo osteomeatal). Luego, se pasan pequeños instrumentos quirúrgicos hacia el lugar del problema, a través de otro tubo delgado.
Con estos instrumentos, tu otorrinolaringólogo elimina la obstrucción que tienes en los senos maxilares. Esto ayuda a que el líquido de los senos maxilares drene de manera más eficiente, lo que debería reducir las posibilidades de contraer infecciones sinusales en el futuro.
Inmediatamente después de la cirugía, te quedarás en la sala de recuperación y te monitorizarán durante aproximadamente una hora. Esto es para asegurar que no haya complicaciones. Si estás recuperándote bien, generalmente puedes dejar el hospital el mismo día.
Antes de dejar el hospital, recibirás instrucciones importantes sobre cómo cuidar la nariz y los senos paranasales mientras se curan y cuándo volver para una visita de seguimiento. Tu médico te puede dar, además, varias recetas, incluida la de medicamentos para el dolor.
Si tienes alguna pregunta o inquietud antes y después de la cirugía, asegúrate de analizarlas con tu médico.
Un cirujano otorrinolaringólogo se especializa en patologías de nariz, garganta y oído. Es el profesional médico que realiza una septoplastia con turbinoplastia. Tu otorrinolaringólogo y tú decidiréis si dicho procedimiento es el mejor tratamiento quirúrgico para tu patología.
Una septoplastia con turbinoplastia asistida con motor es una cirugía ambulatoria o de un día, lo cual significa que, en general, puedes irte a tu hogar el mismo día en que te realicen el procedimiento. Asegúrate de tener un amigo o familiar que pueda llevarte a tu hogar después de la cirugía.
Te reunirás con tu equipo de atención de la salud antes de la operación, y ellos contestarán cualquier pregunta que puedas tener. El anestesista te preguntará acerca de tus antecedentes médicos y desarrollará un plan de anestesia. Además, analizará el plan contigo y contestará tus preguntas.
Este procedimiento se realiza, normalmente, con anestesia general. Por lo general, puede durar entre una y tres horas, en función de tu patología. Durante la cirugía, tu otorrinolaringólogo te pasa un tubo angosto, llamado endoscopio, por la nariz. Dicho tubo tiene una cámara diminuta y una luz en la punta, para que el cirujano pueda ver el tabique y los cornetes. Se pasan pequeños instrumentos quirúrgicos hacia el lugar del problema, a través de otro tubo delgado.
Con dichos instrumentos, tu cirujano corrige la desviación del tabique y reduce los cornetes agrandados. Este procedimiento permite eliminar la obstrucción de la nariz para ayudarte a respirar más libremente y mejorar el drenaje.
Inmediatamente después de la cirugía, te quedarás en la sala de recuperación y te monitorizarán durante aproximadamente una hora. Esto es para asegurar que no haya complicaciones. Si estás recuperándote bien, generalmente puedes dejar el hospital el mismo día de la operación.
Antes de dejar el hospital, recibirás instrucciones importantes sobre cómo cuidar la nariz mientras se cura y cuándo volver para una visita de seguimiento. Tu médico te puede dar, además, varias recetas, incluida la de medicamentos para el dolor.
Si tienes alguna pregunta o inquietud antes y después de la cirugía, asegúrate de analizarlas con tu médico.
La información contenida en este sitio web no constituye consejo médico. Trate con su médico la información de diagnóstico y de tratamiento.