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Acerca de esta patología
Aunque un aneurisma aórtico torácico puede ser fatal si se rompe, si entiendes los factores de riesgo, los síntomas y las opciones de tratamiento, puedes estar preparado para tomar medidas rápidamente.
Un aneurisma aórtico torácico es una protuberancia o hinchazón llena de sangre en la parte de la aorta que atraviesa el pecho. La aorta es el vaso sanguíneo principal del cuerpo. Se extiende desde el corazón, a través del pecho (que se denomina zona torácica) y por el abdomen, donde se divide para suministrar sangre a las piernas.
Un aneurisma aórtico torácico se considera grave. La protuberancia en la aorta torácica puede debilitarse, y la fuerza normal de la presión arterial puede hacer que se rompa. Esto puede causar dolor agudo y un sangrado interno masivo o hemorragia.
No se sabe exactamente qué es lo que causa un aneurisma aórtico torácico en algunas personas. La hinchazón puede ser provocada por una debilidad en la pared de la aorta donde se ha producido la inflamación.
Algunos médicos piensan que esta inflamación puede deberse a arterias bloqueadas (también conocido como endurecimiento de las arterias o ateroesclerosis), pero también puede que esté relacionado con el tabaquismo, la obesidad, la herencia, lesiones u otras enfermedades.
La mayoría de las personas con un aneurisma aórtico torácico no tiene ningún síntoma. A menudo, los aneurismas crecen lentamente y pasan desapercibidos. Algunos nunca llegan al punto de explotar; otros se agrandan rápidamente.
Cuando el aneurisma se expande, puedes sentir dolor en el pecho, dolor en la parte inferior de la espalda, tos, ronquera, o dificultad para respirar. La mayoría de los aneurismas se identifican durante exámenes médicos de rutina, como radiografías realizadas por otros motivos.
Los factores de riesgo de los aneurismas aórticos torácicos son similares a aquellos que contribuyen al bloqueo de las arterias:
Tu riesgo de presentar un aneurisma aórtico torácico aumenta cuando envejeces. Los antecedentes familiares, una lesión en el pecho y otras enfermedades también pueden incrementar el riesgo. Algunos pacientes con un aneurisma aórtico torácico también tienen un aneurisma aórtico abdominal.
Si tu médico observa signos de un aneurisma aórtico torácico, solicitará análisis especiales para confirmar el diagnóstico. Generalmente, incluye una radiografía de tórax, resonancia magnética, tomografía computarizada (TC), ecografía y angiografía.
Las imágenes producidas mediante estos métodos ayudan a tu médico a "ver" el interior de la aorta, así como de otros vasos sanguíneos y órganos en tu cuerpo, para determinar la presencia de un aneurisma aórtico torácico.
La información contenida en este sitio web no constituye consejo médico. Trate con su médico la información de diagnóstico y de tratamiento.